10 de diciembre de 2006

La mala hierba II

Bueno, finalmente hoy murió.
En el día mundial de los derechos humanos,
en el día que se entrega el Premio Nobel de la Paz,
cuando con 84 recién cumplidos deja viuda a su mujer.
Nunca sabremos pa dónde se fue su alma,
recóndita, fría,
quizás inexistente...
Sin decir ninguna palabra sincera
por sus crímenes,
sólo musitando un último: "Lucy..."
Que con esta muerte no muera la justicia,
que los que lo reniegan en estas horas,
escondidos en sus casas,
que lo apoyaron y ahora lo niegan,
salgan a la luz, y alguna vez reconozcan algo...
Que se le empiece a decir dictador,
en la tele, en la radio, en el diario,
las cosas por su nombre...

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